jueves, 7 de junio de 2012

Catedrales, Catedral de Santiago


Lugar de peregrinación durante la Edad Media por encontrarse, según cuenta la tradición, el sepulcro del Apóstol Santiago, la catedral de Santiago era y sigue siendo el final del largo Camino recorrido por los peregrinos. Catalogada como una joya del románico español, con añadidos posteriores del gótico y del barroco, comenzó a construirse en el año 1075 sobre los restos de una pequeña basílica destruida por Almanzor. La mayor parte de la catedral se concluyó a finales del siglo XII y fue ampliada entre el XVI y XVIII.
Para su construcción se tomó como punto de referencia el sepulcro del Apóstol en la Capilla Mayor, sobre el que se encuentra la girola, y se trazó una planta de cruz latina, de 100 metros de largo, con tres naves tanto en el brazo mayor como en los menores. La nave central recibe la iluminación mediante el triforio que recorre toda la iglesia y cuyos ventanales cobijan arcos casi semicirculares. Los arcos del templo se apoyan sobre fuertes pilares adornados con esculturas en los capiteles.
Del interior de la catedral destaca la Capilla Mayor, situada sobre la cripta del Apóstol, con un altar de plata, púlpitos de bronces y un retablo barroco con una imagen de Santiago a caballo. Cuenta con un camarín en el que se encuentra el Apóstol vestido de peregrino, con una esclavina de plata y adornos de pedrería, y al que se accede por una escalera para dar al tradicional abrazo al Santo.
Al templo lo rodean fachadas de distintas épocas, como: la de Platerías, de estilo románico y adornada con todo tipo de detalles en los tímpanos y jambas; la de Azabachería o norte y la fachada este o de Quintana, con la Puerta Real y la Puerta Santa o del Perdón, que únicamente se abre los años que la festividad del Santo coincide en domingo. Pero sin duda la más monumental es la fachada principal o del Obradoiro, obra maestra del barroco español del siglo XVIII. Ésta se sitúa ante el famoso Pórtico de la Gloria, realizado entre 1168 y 1188 por el Maestro Mateo. De estilo románico, se divide en tres arcos de medio punto, siendo el central el único que posee tímpano. En el centro del tímpano se encuentra el pantocrátor con la imagen de Cristo rodeada por los cuatro evangelistas y ángeles. En la arquivolta del tímpano se hallan sentados los veinticinco ancianos del Apocalipsis sosteniendo cada uno un instrumento musical.
En la hoja bloque se reproduce la fachada del Obradoiro, símbolo de la catedral, y en el sello el Apóstol con el bastón de peregrino y un pergamino en la mano.
Correos

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